viernes, 18 de junio de 2010

El naturalista:un caso de éxito

Aunque pueda parecer publicidad no lo es. Tuve la oportunidad de ver no hace mucho a Jose Mª de la Peña en una conferencia de marketing en la que expuso la filosofía y valores de su compañía, El Naturalista, un fabricante de zapatos que comenzó su andadura por Pamplona y que ahora está presente por gran parte del globo terráqueo, y la verdad es que me quedé muy positivamente impactado.

Nos definió a El Naturalista como “una compañía formada por personas que comparten un sueño común: disfrutar de la vida haciendo cosas interesantes, con valor añadido, que les aporten algo más que satisfacción profesional, logros laborales, que les llenen como personas, les motiven, que les hagan sentir bien a nosotros y a los demás”.

A lo largo de su exposición definió, además, su filosofía corporativa: “producción de productos de calidad respetando a las personas y el mundo que nos rodea, estando comprometidos a proteger los recursos naturales de nuestro planeta y buscando constantemente procesos productivos respetuosos con el medioambiente y no entendiendo la naturaleza sin personas a las que consideramos el recurso natural más valioso”.

A lo largo de su exposición incidió principalmente en el concepto de marketing y comunicación integral definiendolo como “un concepto muy sencillo para el cual es necesario contar con personas que compartan el mismo sueño y los mismos ideales, para el cual se necesitan unos valores comunes, siendo importante trabajar con personas que tengan un balance entre la vida personal y laboral, entre la familia y el trabajo.

Insistió además en la “obligatoriedad” de disfrutar del trabajo y de las personas con quienes se comparten tantas horas de vida, pero teniendo claro que “no hay que olvidar disfrutar del tiempo libre y tener claro que muchas horas de trabajo no dan una mayor productividad”.

Terminaré con las siguientes premisas que me llaman poderosamente la atención: “Hay que ser creativo, hay que arriesgar, buscar inspiraciones pero no copiar, nunca imitar, siempre hay que buscar la identidad propia, pero para llegar al final hay que partir del principio, y por eso tienes que saber quién eres, con quien estas, y que puedes aportar diferente a los demás.”

En fin, una compañía que fabrica sus productos, los zapatos, que crece de una forma importante todos los años, incluso a pesar de “la que está cayendo”, basándose en una filosofia, una forma de entender la vida y unos valores que comparten todas las personas que trabajan en ella, y que además consiguen “contagiarla” a sus Clientes, destacando además el compromiso social, ya que buena parte de los beneficios los dedican a promover proyectos solidarios de cooperación internacional.

Os recomiendo que no dejéis de ver su vídeo promocional, y veréis porque yo me he enamorado de este proyecto empresarial.

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